Muchas veces lo más importante no es sólo vetar una marca que va en contra de nuestros principios, sino buscar alternativas.
Hace unos años, viviendo en Mallorca, planeaba un viaje a Nepal para el cual quería comprarme unas buenas zapatillas o botas para caminar. Mi primera idea fue hacerme con unas Camper, con sede en Inca (Mallorca), por aquello de consumir producto local. Vaya sorpresa la mía cuando me informé y descubrí que a Camper de mallorquina le quedan sólo los orígenes. Ante su fuerte y rápido crecimiento de mercado en los 90, trasladaron sus fábricas a China (y Marruecos). Es decir, a más demanda y más beneficio, se van de España para producir más barato y más rápido, bajo leyes de producción y derechos laborales que dejan mucho que desear. Eso me fue suficiente para decidir que no me gastaría mis 100€ de presupuesto en fomentar y apoyar esa idea de negocio.
Y ahora me encuentro precisamente con la Campaña «Cambia tus zapatos» de Campanya Roba Neta dirigida a Camper, para que dicha empresa «publique los nombres de todos sus proveedores, asegure salarios dignos y condiciones de trabajo seguras, y pare el uso de productos químicos tóxicos en el cuero».
Siguiendo con mi historieta, al enterarnos de los modos de proceder de Camper me puse a buscar alternativas con mi amiga y compañera de viaje Carlota, que es tanto o más pesada con el tema que yo ;) Y encontramos una alternativa, Bestard, marca mallorquina que sí que sigue fabricando en Lloseta (Mallorca). Así que nos fuimos a una de sus 2 tiendas en la isla para hacernos con unas zapatillas, de excelente calidad, que hoy en día -4 años después- siguen como nuevas.
Bestard produce en dos fábricas, una en Mallorca, propia, donde fabrica el producto más técnico, y otra ubicada en Rumanía, donde se realiza el calzado más especializado. Los objetivos actuales del grupo es crecer a largo plazo, aunque con pies de plomo, ya que, como afirma Company, “hay que saber quién eres y hasta dónde puedes llegar”.
Lo que más me gusta sin duda de Bestard es que quieren «mantener los pies en la tierra» y crecer de manera sostenible y responsable. No venderse al mayor postor aunque eso conlleve dejar a un lado su filosofía y maneras de producir.
“Tenemos una base de clientes importante y queremos ser fieles, no hacer pelotazos y meternos en Amazon”
Así que de nuevo, si buscas alternativas, las encuentras.
¿Qué sentido tiene gastarse un dineral en comprar calzado de la marca Camper, entre otras, cuando con los millones de euros que facturan anualmente no se preocupan por mantener unas condiciones laborales justas y humanas? El dinero y las ganancias por delante y los valores por detrás. Pues a mí así me han perdido. Espero que a ti también.